Navaja suiza

martes, 27 de octubre de 2009

Los dueños del poder



 El Club 1001

Existe una sociedad muy real llamada el Club de los 1001, fundado en 1971 por el príncipe Bernardo de Holanda, consorte de la Reina Juliana, de la Casa de Orange. El número de miembros está restringido a 1001 y sólo se ingresa por invitación. Todos los miembros pagan una inscripción de 10.000 dólares
Los miembros fundadores del club fueron seleccionados por el príncipe Bernardo y su primo hermano, el Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo, consorte de la Reina Isabel II de Inglaterra. Entre los miembros se encuentran representantes de las casas reales de Europa, ejecutivos de corpo-raciones y bancos de la corona británica, etc. En el club, como no podía ser de otra forma, figuran también importantes personalidades del crimen organizado. La lista que sigue es apenas una pequeña muestra de los miembros más notorios:
Príncipe Bernardo de Holanda: Nacido en Alemania el 29 de junio de 1911, como Bernhard von Lippe Biesterfeld, es el primo político de la princesa Victoria de Hoehenzollern, hermana del emperador Guillermo. En 1933, Bernardo se afilió al NSDAP, o Partido Nazi de Adolfo Hitler, con ficha de ingreso número 02383009 y fecha 1º de mayo de 1933, con fecha de renuncia y egreso del partido el 8 de enero de 1937 –para contraer matrimonio con la entonces Princesa Juliana de Holanda. Su renuncia fue acompañada con una carta de despedida al Führer Adolfo donde estampa su firma después de escribir “Heil Hitler!”. Reclutado por la inteligencia del Tercer Reich fue parte de las famosas tropas de asalto SS, y enviado a trabajar en la compañía química alemana IG Farben (la productora del gas Zyklon-B para las cámaras de exterminio, y que siguió manteniendo negocios con la compañía química inglesa ICI, Imperial Chemical Industries, durante la Segunda Guerra).
En 1961 fue cofundador del WWF y nombrado su primer presidente porque la figura del príncipe Felipe se hubiese visto como “demasiado colonial” para quienes tendrían que sufrir la imposición de parques naciona-les que pusieran a salvo (para la corona) los recursos naturales de la mayoría de los países de África.
En 1976 Bernardo fue sorprendido cobrando un soborno (o “coima”) de $1.100.000 dólares de la compañía de aviación Lockheed por sus “gestiones” para la compra de los cazas F-104 para la Real Fuerza Holandesa. Renunció a la presidencia de la Sociedad Bilderberg y al WWF, y al Club 1001, pero sigue cumpliendo funciones importantes tras bambalinas. Visto su “currículum”, (prontuario?) suena como algo hipócrita que cuando su nieto y heredero del trono se casó con la joven argentina Máxima Zorreguieta, se le prohibiese al padre de Máxima asistir a la cere-monia por haber sido Ministro de Agricultura del gobierno de facto del General Jorge R. Videla, en la década del 70.Murió el 2004 a los 93 años
Conrad Black: Presidente de la Corporación Hollinger, conglomerado de periódicos en Gran Bretaña, Canadá, los Estados Unidos, Israel y Australia. Después que se reestructuró el grupo de inteligencia británica War Supplies, Ltd., se le puso el nombre de Corporación Argus y más tarde se le cambió el nombre a Corporación Hollinger. La corporación es el portavoz de la Ca-sa de Windsor y fue la que encabezó la campaña de ataques y calumnias en la prensa contra el presidente Bill Clinton.
Barón Aubrey Buxton de Alsa: Vicepresidente del Worldwide Fund for Nature de Gran Bre-taña. La familia Buxton ha dirigido al Barclays Bank.
Peter Cadbury: Presidente de Preston Publications Ltd., presidente de George Cadbury Trust. La compañía chocolatera que domina las economías del oriente de África.
Dr. Luc Hoffman: Vicepresidente del WWF Internacional, y de la IUCN (1966-699; director de Hoffman-LaRoche, la farmacéutica suiza.
Alexander King: Cofundador del Club de Roma, en 1968 junto con Aurelio Peccei. Responsa-ble del libro “Límites al Crecimiento,” que revivió al argumento maltusiano de reducir drástica-mente la población mundial.
Jonkheer John H. Loudon: Caballero de las familias reales británica y holandesa. Bernardo lo eligió su sucesor en 1971 para la presidencia en el WWF. Fue director ejecutivo del Royal Durch Shell Group; presidente de Shell Oil Co. hasta 1976.
Maurice Strong: Vicepresidente del WWF Internacional hasta 1975. Primer director ejecutivo del Programa Ambiental de las Naciones Unidas hasta 1975; anteriormente fue secretario general de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Ambiente Humano, por dos años. Presidente del buró de la UICN. Subsecretario General de las Naciones Unidas de 1985 a 1987. El secretario general de la ONU le encargó dirigir la Cumbre de la Tierra, la famosa conferencia ecologista organizada por la ONU y celebrada en Río de Janeiro en junio de 1992. El gobierno Canadiense lo nombró presidente de Petro-Canadá (1976-78); en 1994 era presidente de Ontario Hydro, la compañía generadora de electricidad canadiense dueña de varios reactores nucleares.
Gustavo Cisneros: Venezolano multimillonario, arrimado a la familia Rockefeller y ligado a los círculos internacionales del lavado de dinero del narcotráfico. A principios de 1994 el banco de la familia Cisneros, el Banco Latino fue intervenido por el gobierno de Venezuela. Su hermano Ricardo, uno de los directores del Banco Latino, estuvo prófugo de la justicia durante mucho tiempo. La familia también manejaba BIOMA, un grupo ecologista venezolano que fue clausurado después de que armó un escándalo ficticio contra pescadores venezolanos porque supuestamente mataban delfines.
D. K. Ludwig: (fallecido) – empresario que hizo su fortuna depredando los bosques tropicales del Amazonas. Posteriormente ayudó al gangster Meyer Lansky, jefe de la mafia judía de Nueva York, a establecer su imperio de lavado de dinero de las drogas en las Bahamas.
Fred Meuser: El agente que le diera $1.100.000 dólares al príncipe Bernardo de parte de la Lockheed Corporation.
Tibor Rosenbaum: (fallecido) – Primer jefe de logística de la agencia de inteligencia israelí Mossad. Su Banque de Credit International, con sede en Ginebra, fue identificado por la revista Life en 1967 como el centro de lavado de dinero de Meyer Lansky. Junto con el mayor Louis Mortimer Bloomfield (fallecido y miembro del Club 1001), la red de Rowenbaum financió Permidex, la corporación que el fiscal Jim Garrison acusó de ser el vehículo encargado del asesinato de John F. Kennedy. La inteligencia francesa señaló que Permindex lavó 200.000 dólares en el BCI de Rosenbaum para financiar varios intentos de asesinato contra el general Charles de Gaulle.
Robert Vesco: Fugitivo internacional; se dice que él es “la conexión estadounidense” del Cartel de Medellín. Comenzó bajo los auspicios de la rama suiza de la familia Rothschild para apoderarse del Investors Overseas Service (IOS) de Meyer Lansky. La última vez que se supo donde vivía fue en La Habana, Cuba, protegido por Fidel Castro.
Antón Rupert: Cofundador del Club 1001 y presidente del WWF en Sudáfrica. Rupert es propietario de la compañía tabacalera Rembrandt y protegió a Sir Stewart Menzies, jefe del MI-6 británico durante la Segunda Guerra Mundial.
Sir Kenneth Kleinwort: propietario de Kleinwort Benson, uno de los bancos británicos más antiguos.
Henry Keswick: Presidente de Jardine Matheson, la compañía comercial británica que creó Lord Palmerston para encargarse del tráfico de opio al lejano Oriente en el Siglo 19, Su hermano John es presidente de Hambors Bank, otra fuente de financiamiento del WWF, y es uno de los directores del banco de Inglaterra.
Edmonf Safra: Presidente del Safra Bank, otrora propietaria del American Express Bank; fue investigado por las autoridades estadounidenses y suizas por el lavado de dinero del narcotráfico.
Sir Francis de Guingand: Ex jefe de la inteligencia militar británica; ahora vive en Sudáfrica.
Una lista de los miembros del Club 1001 de 1987 detallaba los miembros por países de origen:
Estados Unidos 156 Gran Bretaña 129 Holanda 101 Canadá 64 Suiza 61 Sudáfrica 59 Alemania 53 Francia 34 Otros (42 países) 344
En los años 90, el WWF y una de las empresas que lo financian fuertemente, las Cervezas Heineken, de Holanda, realizaron una serie de estudios que proponen la desintegración de los Estados nacionales de Europa, como también cuadruplicar el número de reservas naturales, parques de fauna y flora y zonas protegidas en el territorio de la Europa continental. A. H. Hei-neken, presidente de la junta directiva de la empresa cervecera, es un viejo colaborador de los esfuerzos del WWF y la UNICN. Durante muchos años también figuró entre los directivos de la Heineken John Loudon, ex presidente de la Royal Dutch Shell, presidente del WWF de 1977 a 1981, y miembro del Club 1001.
El estudio preparado por Heineken propone redividir al mapa de Europa en 75 mini-estados con población de no más de 10 millones cada uno. Cada mini-estado sería gobernado por un integrante de alguna de las casas reales que existen en Europa. El plan recibió el apoyo de “Ecoropa”, una de las filiales más importantes del WWF en Europa, fundado por el declarado “fascista universal”, el finado Dennis de Rougemont, junto con Teddy Goldsmith, fundador de la revista The Ecologist.
En 1994 el WWF y la UICN emitieron un estudio llamado “parques para la vida,” que propone cuadruplicar la extensión de zonas protegidas en Europa. El plan eliminaría todos los actuales proyectos de construcción de ferrocarriles, sistemas hídricos y demás obras vitales de infraes-tructura para el desarrollo Este-Oeste, porque todos serían interrumpidos por parques natural-es. Este plan encaja con el plan Heineken, y llama a sustituir el sistema de Estados nacionales con una nueva geografía política basada en “biorregiones”.
Para garantizar el éxito de este esquema, miembros del Club 1001, y los patrocinadores más ricos del WWF han estado comprando grandes extensiones de tierras en las regiones identifi-cadas para futuros parques y zonas protegidas. Si acaso hallaran resistencia a sus planes, el Club 1001 y el WWF cuentan con un creciente movimiento de partidos verdes por todo el continente, que pueden soltar contra sus opositores. El movimiento verde Europeo fue creado precisamente como un proyecto conjunto del WWF y las viejas policías secretas del bloque soviético, en especial la Stasi de la Alemania Oriental