Navaja suiza

lunes, 28 de marzo de 2011

Gripe A: la OMS desvela los nombres de las cinco personas que cobraron de los laboratorios

Varios laboratorios estaban relacionados con algunos de los expertos de la OMS que recomendaron vacunar masivamente a la población por la inexistente pandemia de gripe A. Lo había denunciado el British Medical Journal (BMJ) diciendo que la gestión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) había sido cuando menos “poco trasparente”. A continuación el Consejo de Europa acusaría a la OMS de “opacidad” porque resulta que los nombres de los miembros del Comité de Emergencia que asesoró durante la “crisis” a la Directora General de la OMS, Margaret Chang, eran ¡secretos! Igualmente recordamos que en realidad la decisión de la OMS de recomendar a los gobiernos almacenar antivirales y Tamiflu se tomó ¡en el 2004! y se basó en los textos de tres expertos que tenían lazos con la industria, algo que la OMS ocultó a los gobiernos. Es decir, que la estrategia para vender vacunas y antivirales de forma masiva llevaba años fraguándose por lo que hablar de pandemia inesperada es una trola que ya nadie se cree.

Pues bien, la OMS ha vuelto a emitir un comunicado asegurando que aunque es verdad que cinco de los componentes de ese comité mantienen o han mantenido conexiones con la industria farmacéutica “no hubo conflicto de intereses" y ello “no influyó en la gestión de la pandemia". Lo que por supuesto no se cree nadie mediadamente informado. Eso sí, se han visto obligados a desvelar quiénes eran ante la presión internacional recibida. Así que ya sabemos sus nombres.
Uno de ellos es Arnold Monto, miembro de la Sociedad Estadounidense de Enfermedades Infecciosas, quien trabajó para GlaxoSmithKline (GSK), Roche, Baxter ySanofi Pasteur, todos ellos fabricantes de vacunas o antivirales para la gripe. Asimismo recibió dinero de Sanofi-Aventis en el 2007 a cargo de la unidad de investigación que dirige en la Universidad de Michigan (EEEUU).
La segunda implicada es Nancy Cox, viróloga del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos que recibía dinero de la Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones Farmacéuticas para desarrollar vacunas antigripales y trabajos de aislamiento de virus.
La tercera es Maria Zambon, miembro de la Agencia de Protección de la Salud del Reino Unido, que recibió dinero de Sanofi, Novartis, CSL, Baxter y GlaxoSmithKline (GSK),-fabricantes de vacunas para la gripe A- para financiar estudios en su centro.
El cuarto es John Wood, cuya unidad de investigación en el Instituto Nacional para el Control y Estándares Biológicos tenía acuerdos económicos con Sanofi Pasteur, CSL, IFPMA, Novartis y Powdermed para el desarrollo de vacunas para la gripe.
Y el quinto es Neil Ferguson Morris, que trabajó como consultor y consejero para Roche y GlaxoSmithKline (GSK).
Y ahora créase usted si quiere no ya que no actuaron influenciados por la industria sino que no lo hicieron en clara colaboración con ella.

sábado, 19 de marzo de 2011

La seta de la eternidad



La humanidad lleva milenios buscando la “panacea universal”, mítico producto capaz no sólo de curar todas las enfermedades sino de prolongar indefinidamente la vida. Pues bien, hace más de veinte siglos los chinos creyeron haberla encontrado en una sustancia muy extraña que denominaron “gusano de invierno y hierba de verano”, tan poderosa que bastaba comerla para lograr un notable rejuvenecimiento que incluía no sólo la atenuación de los achaques físicos propios de la vejez sino una auténtica revitalización mental y sexual. Uno volvía a sentirse joven y fuerte tras consumirla. Pero tan preciada sustancia sólo se encontraba en un rincón remoto del imperio y tanto por su escasez como por el coste de obtenerla y llevarla hasta la capital así como por lo excepcional de sus resultados su administración quedó reservada de forma exclusiva al emperador y a sus allegados más íntimos. ¿Y qué sustancia era ésa que recibió tan extraño nombre? Pues el Cordyceps sinensis, una seta entomopatológica, palabreja que indica que ¡crece en el interior de un insecto y se alimenta de él hasta matarlo!
En la actualidad se conocen unas 500 especies de este tipo de hongos entomopatológicos y muchos ya se están utilizando para el control de plagas -obviando así la contaminación ambiental que provocan los herbicidas y pesticidas químicos- pero el Cordyceps sinensis se encuentra de forma natural sólo en el altiplano tibetano y en las altas montañas de la provincia china de Qinghai, a más de 4.000 metros de altura.
La leyenda cuenta que fueron los pastores trashumantes que llevaban el ganado a las praderas de veranada quienes descubrieron sus efectos terapéuticos. Sencillamente, observaron que los animales que se alimentaban con las hierbas contaminadas con esta seta mostraban claros síntomas de revitalización junto con un poderoso incremento de su actividad sexual y de la fertilidad.
Hoy día la seta sigue recogiéndose de forma natural en su hábitat de las elevadas planicies del Tíbet, Bután, Nepal, la India septentrional y la provincia china de Sichuan y es una importante fuente de recursos para los pastores locales ya que su valor en el mercado de la ciudad de Xining puede alcanzar los 5.000 € el kilo (en el verano del año pasado hubo incluso enfrentamientos armados entre recolectores). La temporada de recogida empieza en mayo o junio -según la altura de la zona- y su acopio representa una importante fracción de los ingresos de esos campesinos. El Gobierno chino trata de regular el cultivo y la recolección de la seta para evitar su sobre-explotación y eventual extinción en tanto que en Nepal y Bután su recolección estuvo prohibida durante varios años y en la India no se permite recogerla en las zonas de Reservas de la Biosfera. En realidad su extinción es imposible dado que el micelio se encuentra enterrado en el suelo y de hecho en las zonas más controladas se ha notado que una mayor extracción aumenta la abundancia de la seta al año siguiente.

martes, 1 de marzo de 2011

El viejo, el niño y el burro



Iban un viejo y un chico
Por esos mundos de Dios,
Y acompañando a los dos
Iba también un borrico.


El vejete ya encorvado,
Iba a pie con mucha paz,
Y mientras tanto el rapaz
Iba en el burro montado.


Vieron esto ciertas gentes
De no sé qué población,
Y con acento burlón
Exclamaron impacientes:


-¡Mire usted el rapazuelo
Y qué bien montado va,
Mientras de viejo que está
Andar no puede el abuelo!


¿No era mejor que el chiquillo
Siguiera a pie de reata,
Y que el viejo que va a pata
Montara en el borriquillo?


El anciano que esto oyó,
Dijo al muchacho: -Discurro
Que hablan bien: baja del burro,
Que vaya montarlo yo.


El niño, sin impugnarlo,
Bajó del asno al instante,
Y echó a andar, mientras boyante
Iba el abuelo a caballo.


-¡Vaya un cuadro singular
Y un chistoso vice-versa!
(Dijo otra gente diversa,
Que así los vió caminar):


¡Mire usted el viejarrón
Y cómo va cabalgando,
Mientras el chico va dando
Tropezón tras tropezón!


¿No era mejor que el vejete
¡Maldito sea su nombre!
Fuese a pie, que al fin es hombre,
Y no el pobre mozalbete?


-¡Alabado sea Dios!
Dijo el viejo para sí:
¿Tampoco les gusta así?
¡Pues nada! a montar los dos.


Esto dicho, de la chupa
Tiró al muchacho, y subióle
De un brinco arriba, y montóle
Muy sí señor en la grupa.


-¡Perfectamente! exclamaron,
Soltando la taravilla,
Los de otro lugar o villa
Con los cuales se encontraron:


¿Habrá cosa más bestial,
Aunque sea pasatiempo,
Que montar los dos a un tiempo
En ese pobre animal?


¿No era mejor, voto a bríos,
Que alternasen en subir,
Y no que el burro ha de ir
Cargado así con los dos?


-Cosa es que ya me encocora
Exclamó el viejo bufando:
Bajemos los dos … ¡y andando!
A ver qué dicen ahora.

Y uno y otro descendieron.
Y a pie empezaron a andar,
Y... -¡Bien! ¡ muy bien! ¡vaya un par!,
Otras gentes les dijeron:


;,Es posible que se dé
Quien así busque molestias?
¡Qué majaderos! ¡qué bestias!
Tienen burro, y van a pie.

Cargado entonces del todo,
Dijo el viejo: -¡Voto va!
¿Con que no podemos ya
Acertar de ningún modo?

Hagamos lo que nos cuadre,
Sin hacer caso el menor
De ese mundo charlador,
Llore o ría, grite o ladre.

Esté limpia la conciencia,
Que es el deber principal,
Y en lo demás cada cual
Consulte su conveniencia.

Por nada, pues, ya me aburro
En un mundo tan ruin:
Conque... arriba, chiquitín,
Que es lo mejor.- ¡Arre, burro!

de Miguel Agustín Principe