Navaja suiza

jueves, 31 de enero de 2013

Murieron por culpa de sus propios inventos


En una siniestra jugada del destino, Jimi Heselden, el multimillonario propietario de la empresa británica Segway, murió en el norte de Inglaterra en un accidente mientras manejaba uno de sus propios productos: la famosa patineta eléctrica, informó elmundo.es
El caso anterior no es el único. A lo largo de la historia ya se han presentado otras historias de genios que fallecieron a causa de sus propios inventos. Por ejemplo, Marie Curíe terminó por verse afectada por la radioactividad empleada en sus investigaciones durante el siglo XX. El portal de internet WhatPoll.com recopiló algunas de estas tragedias de la ciencia.
1. Thomas Midgley. Fue un químico estadounidense que desarrolló tanto la gasolina como el plomo. Quedó discapacitado, debido a la intoxicación por éste último.
Mantuvo su interés por la inventiva, por lo que diseñó un complicado sistema de cuerdas y poleas para instalarlas en la cama y así poder elevarse cuando fuera necesario.
Sin embargo, esta creación fue la causa de su muerte al quedar atrapado entre las cuerdas que terminaron por estrangularlo.
 
2. Jimi Heselden. El propietario de la empresa que fabrica los modernos y vistosos vehículos de dos ruedas, conocidos como Segway, perdió la vida el domingo 26 de septiembre, junto a un río cerca de su casa, en el norte de Inglaterra, al sufrir un accidente mientras conducía uno de sus últimos modelos, destinado a su uso en zonas de campo.
Cabe señalar que en este punto, en particular, Heselden no fue el inventor, sólo era el dueño de la empresa que lo fabricaba. Al momento de su muerte, tenía una fortuna estimada de 166 millones de libras (195 millones de euros), informa elpais.com
 
3. Otto Lilienthal. Fue un pionero de la aviación. Realizó más de 2 mil 500 vuelos con éxito, utilizando sus propios inventos durante cinco años consecutivos. 
Sin embargo, a mediados de 1896, sufiró una caída desde una altura de 17 metros. En el impacto se rompió la columna vertebral y un día después, sucumbió a sus heridas. Sus últimas palabras fueron: "Siempre deben hacerse pequeños sacrificios".
 
4. Franz Reichelt. Fue conocido, sobre todo, por la invención de un abrigo que, según él podía actuar como un paracaídas.
Intentó demostrar su creación saltando desde la primera cubierta de la torre Eiffel, frente a una gran multitud de espectadores. El paracaídas no se desplegó y se estrelló contra el suelo, muriendo de inmediato.
 
5. Valerian Abakovsky. Nació en Rusia en 1895. Es recordado por haber sido el creador del llamado "aerovagón". Este dispositivo era un vehículo de alta velocidad, que mediante un motor aerodinámico y una hélice de tracción, pretendía transportar de manera lujosa a los políticos soviéticos.
En julio de 1921, durante las primeras pruebas, el aparato agarró tanta velocidad que terminó por estrellarse y matar a las seis personas que viajaban en él, entre ellas a Abakosky. El prototipo es considerado como el precursor de la locomotora M-47.
 
6. William Bullock. Es el inventor de la prensa rotativa, misma que ayudaría a imprimir cientos de publicaciones en el siglo XIX. Nació en los Estados Unidos y falleció mientras desarrollaba dicha máquina.
Mientras realizaba un ajuste en los engranes de una rotativa del Philadelphia Public Ledger, Bullock se atoró en la prensa, la cual hirió su pierna. La falta de medicamentos y cuidados, hicieron que el hombre se enfermara de gangrena, infección que terminaría por matarlo mientras los médicos intentaban amputársela.
 
7. Aurel Vlaicu. Ingeniero rumano nacido en 1882. Desde temprana edad mostró un gusto particular por la aviación; lo que él no sabía es que tomar este camino lo llevaría directo a su tumba. Construyó varios aeroplanos y prototipos de vehículos aéreos donde llegó a realizar diversas pruebas.
Fue en uno de esos viajes donde el hombre perdería la vida. Mientras piloteaba el modelo "Vlaicu II", el inventor perdió el control de la nave debido a un desajuste en el mecanismo. El vehículo se estrelló de manera estrepitosa en las montañas Cárpatos, en 1913.
 
8. Marie Curie. Premio Nobel en dos ocasiones por sus grandes aportaciones a la química. La mujer de origen polaco es pionera en el campo de la radiactividad, donde realizó varios descubrimientos, los cuales tienen diversas aplicaciones en la actualidad.
Sus estudios la llevaron a exponerse prolongadamente a la radioactividad, situación que terminó por afectar su organismo. A principios del siglo XIX, se desconocían los efectos negativos que podía ocasionar, por lo que Curie trabajó sin cesar hasta que se quedó ciega. Falleció en 1934.
 
9. Donald Campbell. Corredor de autos británico; acumuló varios récords de velocidad a lo largo de su vida. Fue el único sujeto, durante los años cincuenta, en registrar marcas tanto en tierra como en agua.
En busca de alcanzar más rapidez, modificó su vehículo acuático de nombre Bluebird K7, el cual alcanzaba los 300 kilómetros por hora.
Durante una carrera logró llegar a los 330 km/h, pero el vehículo se volcó y terminó por matarlo.
 
10. Alexander Bogdanov. Desarrolló un interés por el rejuvenecimiento humano a través de transfusiones de sangre. Con la esperanza de alcanzar la eterna juventud, realizó 11 transfusiones de sangre en su cuerpo. Murió por la transfusión de sangre de un estudiante que tenía tuberculosis y malaria.