Navaja suiza

lunes, 2 de junio de 2014

Ventajas para el éxito que gozan los introvertidos




Si con frecuencia te encuentras sumido profundamente en tus pensamientos y te agrada la soledad y la quietud; prefieres conversaciones profundas en vez de fiestas ruidosas y las muchedumbres te roban energía, es muy probable que seas una persona introvertida.


Quizá te sientas confundido pues interpretas la introversión como timidez, y no es así; L
a timidez es querer evitar el socializar por inseguridad o aprensión, manifestando miedo por la expectativa del juicio social. La introversión es totalmente consciente e incluso disfrutada.

Inclusive los extrovertidos pueden ser tímidos.




De la misma manera, los introvertidos pueden tener autoconfianza, ser sociables e inspiradores. Si por nombrar a personas conocidas se trata, podríamos mencionar a Mahatma Gandhi y Albert Einstein.

Ser “introvertido“, en una sociedad que pareciera estructurada exclusivamente para extrovertidos, pareciera que fuese algo malo. Pero según Susan Cain, autora del libro “El poder de los introvertidos en un mundo que no puede parar de hablar“, aproximadamente un 40% de los seres humanos son marcadamente introvertidos (contra un 40% de extrovertidos y un 20% de personas “intermedias“). Un número difícil de desestimar.


¿Acaso hacerse notar es la única forma de tener éxito? de ninguna forma. De hecho, antes debes formarte.
Y los introvertidos tienen una ventaja en este particular, por las siguientes razones:

1 – Les es más fácil concentrarse en la lectura:
La mayoría de los introvertidos prefieren una noche pegados a un buen libro que una discoteca. ¿Y cómo se puede formar alguien si no lee? las grandes ideas no surgen de la nada, requieren preparación y poder acumular el conocimiento que te permita añadir todos los ingredientes al caldo creativo. Leyendo (y disfrutando la lectura), desarrollamos conocimientos en nuestra área.

2 – Son callados (y escuchan):
Cuando un introvertido habla, generalmente no lo hace a la ligera; la mayoría del tiempo prefiere estar callado, aunque nunca al margen. No le da miedo intervenir pero no justifica romper el silencio sin aportar algo valioso a la conversación (si encuentra el momento y la razón oportunos, quizá hable por horas). Esto se agradece, pues de por sí vivimos en un mundo lleno de mensajes vacíos y sin dirección alguna. Y ya sabemos la importancia de escuchar.

3 – Son considerados serios y comprometidos con sus ideas:
No puedo evitar acordarme del cuento de Pedro Emilio Coll “El diente roto“, que por supuesto es una cómica exageración de cómo puede sobrevalorarse a una persona callada. Pero está comprobado que a los que “no hablan tanto“ se les atribuye una personalidad serena y juiciosa, ¡Y vaya que esto es una ventaja para su imagen! ¿Acaso esas personas que no paran de hablar terminan por ser inoportunas e inclusive fastidiosas? En todo caso, hay que tener un poco de equilibrio.

4 – Son más sensibles:
Contrario a lo que parezca evidente, las personas que se mantienen alejadas y serenas no son frías (y tampoco creas que las que se desviven en manifestar todo lo que sienten, inclusive en esas desgarradoras declaraciones por el Facebook, son muy emotivas). Basta con saber que no pocas obras literarias cuya intensidad ablanda hasta el alma más pétrea han salido de una profunda introspección, de ese comulgar con las propias emociones, de aceptarlas, digerirlas y proyectarlas en letras.

5 – Le sacan provecho a la soledad:
Para un introvertido la soledad significa recargar las baterías; difícilmente notará que se siente solo pues más bien su mente estará sintonizada en aprovechar ese tiempo lejos del bullicio cotidiano. Para ellos, estar aislado (así sea gracias a unos audífonos) es su estado natural; es fácil de llegar a él y no dependes de más nadie para alcanzarlo.

¿Te consideras introvertido o extrovertido?
¿Cuáles crees que serían las desventajas