Navaja suiza

domingo, 18 de noviembre de 2012

10 extrañas tradiciones...




1.- Pies vendados
Durante mil años, entre los siglos X y XX, las mujeres chinas fueron sometidas a una practica que tenia como resultado la deformación de los pies. Esta practica se llamaba "Pies vendados", a la cual eran sometidas las mujeres jóvenes a partir de los 6 años y en algunos casos menos. Los pies eran vendados y apretados de tal forman que no pudieran desarrollarse normalmente, en su lugar se romperían los huesos y se reformarían, llegando a medir entre 10 y 15 cm. Hoy en día es una causa frecuente de discapacidad entre algunas mujeres chinas ancianas. A pesar del cambio de significado, la sensualidad inicial, lejos de perderse se acentuó y el ‘pie de loto’ era considerado la parte más erótica del cuerpo de la mujer. El vendaje de los pies, el símbolo más característico de la identidad femenina en la China tradicional, fue prohibido en 1911 y duramente perseguido por el gobierno comunista. El motivo principal de su desaparición fue un nuevo cambio de significado, propiciado por la influencia extranjera en el siglo XIX. Encerradas en la habitación, la madre le cortará las uñas de los pies, el momento propicio para la iniciación era revelado tras una consulta astrológica y en el día elegido se ofrecían a los dioses pasteles de arroz para que éstos permitiesen que los pies de su hija fuesen tan suaves como esos pasteles. Desde ese día y durante un periodo comprendido entre seis meses y dos años la hija sentirá un dolor insoportable, hasta que el nervio se muera y deje de sentir ningún tipo de dolor.
Los pies se poníán en remojo con una mezcla de hierbas y sangre animal para eliminar las posibles infecciones de la piel. En ese momento su propia madre le rompía los 4 dedos más pequeños y los aprisionaba contra el talón para luego vendarlos con seda o algodón. Este ritual se repetía cada dos días con vendas limpias y durante 10 años.

2.- Auto momificación

Sokushinbutsu se denominaba a los monjes budistas que se sometían al un proceso de momificación en vida. Este era un proceso lento y doloroso que se prolongaba hasta por diez años. Se tiene constancia que esta costumbre se practicó durante 900 años y sus métodos fueron distintos pero hay tres etapas básicas con una duración de 1000 días cada una.
En la primera fase el monje adopta una dieta particular la cual reduce drásticamente la grasa corporal, la cual evitará la rápida descomposición de su cuerpo. La segunda etapa la dieta se vuelve aún más limitada, bebiendo un té que le produce vómitos, sudor y orina constantemente, reduciendo drásticamente sus fluidos corporales. Esto hace venenoso su cuerpo contra los gusanos y escarabajos que tratarán de comer su cuerpo después de muerto. La tercera etapa consiste en construir un refugio subterráneo a tres metros bajo tierra y se construye un ataúd en el cual es ingresado el asceta en posición de loto, continuando con sus oraciones y mantras. El monje continua respirando por un tubo de bambú y hace sonar una campanilla cada día hasta el momento de su muerte. Cuando la campana ya no suena los otros monjes remueven el tubo de bambú y entierran al ascético por completo y esperan mil días más para desenterrarlo, si el ritual se realizó correctamente el cuerpo quedará incorrupto y no se descompondrá quedando momificado de forma "natural".

3.- Eunuco

Un eunuco es un hombre castrado. El término se refiere normalmente a los castrados, a fin de cumplir una función social, como era común en muchas sociedades del pasado. En la antigua China la castración es a la vez un castigo tradicional (hasta la Dinastía Sui) y un medio de obtener un empleo en el servicio imperial. Al final de la Dinastía Ming había 70.000 eunucos en el palacio imperial. El valor de tal empleo era tal - ciertos eunucos ganaron cierto poder que pudo haber reemplazado al del primer ministro - que se consideró ilegal la auto-castración. El número de eunucos en empleos Imperiales se había reducido a 470 en 1912, cuando se dejaron de utilizar. Según investigaciones y estudios realizados por europeos en los siglos XIX y XX, el barbero primero envolvía desde su base al pene y los testículos conjuntamente en una venda común que ajustaba fuertemente, lo que producía dolor y proporcionaba la forma de una especie de embutido. A continuación iba retorciendo hacia un lado el paquete así formado, tomaba un cuchillo curvo, lo alzaba a distancia calculando para un corte fuerte y veloz.

4.- Satí

En el marco del hinduismo, satí es el rito de quemarse una mujer en la pira de cremación de su marido. Satí fue una costumbre funeraria hindú, ahora muy raras y un grave acto delictivo en la India, en la que la viuda del hombre muerto se tiraba a sí misma en la pira funeraria del marido con el fin de cometer suicidio. El acto de satí tenía lugar voluntariamente en la mayoría de los casos. Modernamente se debate si la presión social podría hacer la inmolación como obligatoria. Ya que para una viuda sin hijos, su vida carecía de incentivo. En algún caso por el contrario, el deseo de una viuda de inmolarse era evitado por sus parientes. Como la incineración del difunto ocurría al día siguiente de la muerte, la viuda tenía que tomar la decisión rápidamente. Hay testimonios de casos en que la viuda era forzada a su muerte. Así hay representaciones gráficas de mujeres atadas en la pira apagada. Hay versiones en las que se cuenta que la viuda estaba drogada. Hay casos de hombres que con palos impedían que la viuda intentara huir de las llamas. Aunque la práctica del satí ha sido abolida legalmente en India, las viudas continúan siendo cruelmente estigmatizadas. Mientras que los hombres pueden volverse a casar, para las mujeres es prácticamente imposible, especialmente si son madres; además, una mujer en el momento en que enviuda pierde todas sus propiedades y derechos.

5.- Duelo

Un duelo es un tipo formal de combate, como se ha practicado desde el siglo XV hasta el XX en las sociedades occidentales. Puede ser definido como un combate consensuado entre dos caballeros, que utilizan armas mortales de acuerdo con reglas explícitas o implícitas que se respetan por el honor de los contendientes, acompañados por padrinos, quienes pueden a su vez luchar o no entre sí. En general, y especialmente en las últimas décadas, un duelo es considerado un acto ilegal en la mayoría de los países. El duelo se desarrollaba por voluntad de una de las partes -el desafiante- para lavar un insulto a su honor. El objetivo no era en general matar al oponente, sino lograr "satisfacción", por ejemplo restaurando el honor propio al poner en juego la vida para defenderlo. El término duelo para referirse a este tipo de contiendas se remonta al siglo XV en Europa. La palabra deriva del latín duellum, que en latín clásico se escribía "bellum", con el significado de "guerra". La etimología popular lo asoció a "duo" (dos), resaltando la acepción de "combate uno a uno".

6.- Hara kiri

Seppuku (Hara-Kiri) fue una parte clave del Bushido, el código de los guerreros samurai, que fue utilizado por los guerreros para evitar caer en manos enemigas, y para atenuar la vergüenza. El samurai podía también ser ordenado por su daimyo (señores feudales) a cometer seppuku. Más tarde, los guerreros en desgracia a veces podian cometer seppuku en lugar de ser ejecutados en la forma acostumbrada. Puesto que la cuestión principal del acto era restaurar o proteger su honor como guerrero, nunca se esperó que los que no pertenecieron a la casta del samurai fueran obligados a cometer seppuku. Las mujeres nobles podían enfrentarse al suicidio por multitud de causas: para no caer en manos del enemigo, para seguir en la muerte a su marido o señor, al recibir la orden de suicidarse, etc. Técnicamente, el suicidio de una mujer no se considera seppuku, sino suicidio a secas (en japonés jigai). La principal diferencia con el seppuku es que, en lugar de abrirse el abdomen, se practicaban un corte en el cuello, seccionándose la arteria carótida con una daga con hoja de doble filo llamada kaiken. Previamente, la mujer debía atarse con una cuerda los tobillos, muslos o rodillas, para no tener la deshonra de morir con las piernas abiertas al caer. Un Samurai es bañado, vestido con túnica blanca, alimentado con su comida favorita, y cuando ha terminado, el instrumento es puesto en su plato. Vestido ceremonialmente, con su espada en frente de él y, a veces, sentados en telas especiales, el guerrero se prepara para la muerte escribiendo un poema.

7.- Sacrificio humano

Muchas culturas antiguas practicaron el sacrificio humano con la finalidad de apaciguar a sus dioses, matando a las víctimas en rituales religiosos. La práctica ha variado entre diversas culturas, en algunas como los Mayas y Aztecas que eran notorias para sus matanzas rituales, mientras que otras han visto la práctica como primitiva. Las víctimas oscilaban desde delincuentes hasta niños e incluso mujeres vírgenes, que sufrieron ejecuciones tales como quemados vivos, decapitación, enterrados vivos, etc.
Con el tiempo los sacrificios humanos se ha vuelto menos comunes en todo el mundo, y los sacrificios son ahora muy raros. La mayoría de las religiones condenan la práctica y las actuales legislaciones en general, lo tratan como un asunto penal. No obstante, es visto hoy todavía de vez en cuando, especialmente en las zonas menos desarrolladas del mundo, donde persisten las creencias tradicionales.

8.- Concubinato

El término concubina generalmente indica relaciones matrimoniales en curso donde la mujer es de menor posición social que el hombre o que la esposa o esposas oficiales. Históricamente, el concubinato era frecuentemente voluntario (por un arreglo con la mujer y/o con su familia), puesto que proveía de una cierta seguridad económica para la mujer involucrada. El concubinato involuntario o servil involucra algunas veces la esclavitud sexual de un miembro de la relación, usualmente la mujer, siendo una esclava de placer para el hombre.

9.- Geisha

Las geishas se originaron como profesionales del entretenimiento; originalmente la mayoría eran hombres. Mientras las cortesanas profesionales brindaban entretenimiento sexual, las geishas usaban sus habilidades en distintas artes japonesas, música, baile, y narración. Alguna vez las geishas fueron abundantes en número. En 1900 hubo más de 25.000 geishas. A principios de los años 1930 había 80.000 geishas. La mayoría de geishas estaban en Kioto, la antigua capital de Japón. Hoy en día, hay menos de 10.000 geishas. En Tokio, hay sólo 100 geishas. Sin embargo, la verdadera geisha es mucho más rara. Los geishas masculinos comenzaron a declinar, y para el 1800 las geishas femeninas (conocidas originalmente como onna geisha, literalmente ‘geisha mujer’) los superaron en número de tres a uno, y el término "geisha" comenzó a usarse para referirse a las mujeres con habilidades para el entretenimiento, como hoy en día. Tradicionalmente, las geishas comenzaban su entrenamiento a una corta edad. Algunas jóvenes eran vendidas a las casas de geishas en su niñez, y comenzaban su entrenamiento en varias artes tradicionales casi inmediatamente.

10.- Funeral del cielo

El entierro del cielo o la disección ritual era una vez una práctica común en Tíbet. Un cadáver humano se corta en pequeños pedazos y se coloca en una cima de la montaña, exponiéndola a los elementos y a los animales - especialmente a las aves rapaces. En un historia, el mok principal cortó los miembros y cortó el cuerpo en pedazos, dando cada parte a sus ayudantes, que utilizaron rocas para golpear la carne y los huesos juntos a una pulpa, que el mezcló con el tsampa (harina de cebada con té y mantequilla o leche de yacs) antes de que los buitres fueran convocados para comer.