Los derechos a la salud, la vida y la integridad física y moral son dere... másLos derechos a la salud, la vida y la integridad física y moral son derechos constitucionales fundamentales que no pueden ser violentados por normas de menor rango. Ni siquiera cuando ello pretende hacerse en nombre de la obligación de salvaguarda y protección de los mismos adjudicados a las autoridades sanitarias o administrativas. Quien debe decidir sobre su salud y su vida es cada persona de forma individual. Y en el caso de los hijos, sus padres. No es pues admisible que en nombre de un presunto conocimiento que con frecuencia se eleva gratuitamente a la categoría de "verdad científica" pueda alguien, en nombre del estado o de la ciencia, quitar a unos padres esa potestad y exija tutelar los tratamientos que pueda o no recibir un niño. Como no es tampoco aceptable que pretenda imponerse a un médico un tratamiento concreto por quienes se arrogan -sin justificación válida alguna- ser "guardianes de la ortodoxia médica". Especialmente cuando los médicos ignoran a día de hoy la etiología de la inmensa mayoría de las enfermedades y reconocen públicamente que no saben cómo curarlas. No olvidemos además que el principio elemental que ha de presidir toda actuación sanitaria es el respeto a la autonomía del médico y del paciente. A fin de cuentas un estudio sobre la Sanidad europea elaborado por el centro de análisis Health Consumer Power House con la colaboración de la Comunidad Europea suspendió a España en lo que al respeto de los derechos de los pacientes se refiere. Luis Bertelli, abogado, presidente de la Fundación Justicia Responsable e Independiente (JUREI) y autor del libro Jueces a Juicio, lo explicaría en una ilustrativa ponencia durante el II Congreso Internacional sobre Tratamientos Complementarios y Alternativos en Cáncer que se celebró en su día en Madrid (España) bajo el patrocinio de la WORLD ASSOCIATION FOR CANCER RESEARCH (WACR) y la revista española Discovery DSALUD. Ver vídeo enhttp://videoblogway.blogspot.com